29 de mayo de 2011

¿COMO PODEMOS RECONOCER A LOS FALSOS PROFETAS?

“Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces”  (Mateo 7:15)

¿Quiénes son estos falsos profetas y cómo los reconoceremos?

Una dificultad para reconocer al falso profeta es que “viene vestido de oveja” y es de mucha claridad lo que dice el apóstol Pedro: Cap. 2  

1 Pero hubo también falsos profetas entre el pueblo, como habrá entre vosotros falsos maestros, que introducirán encubiertamente herejías destructoras, y aun negarán al Señor que los rescató, atrayendo sobre sí mismos destrucción repentina.

2 Y muchos seguirán sus disoluciones, por causa de los cuales el camino de la verdad será blasfemado,

3 y por avaricia harán mercadería de vosotros con palabras fingidas. Sobre los tales ya de largo tiempo la condenación no se tarda, y su perdición no se duerme.

El que un falso profeta venga “vestido de oveja” de por sí es una dificultad para que sea reconocido por la grey del Señor.  Descubrir al falso profeta requiere de un conocimiento de las doctrinas bíblicas básicas, ya que este  pseudo maestro de la Palabra de Dios “encubre” o dicho en otras palabras “esconde”  con  “astucia” enseñanza herética destructiva lo que le permite difundir un evangelio torcido e impuro.

¿Cómo se puede esconder una herejía destructora y como se puede negar al Señor en la enseñanza del Evangelio?

Muy fácil de discernir:

Por lo general el falso profeta presentara un Evangelio suave y sin complicaciones para el oyente. Evitara referirse a doctrinas que señalen una puerta estrecha y un camino angosto.

De acuerdo a lo mencionado anteriormente, la enseñanza del falso profeta debe ser analizada mas por lo que no enseña que por lo que predica.

Detectar un falso profeta por lo que dice y expone cuando entrega enseñanza herética, destructora y equivocada es fácilmente  reconocible. Ejemplo de ello son falsos profetas que llegan a sostener que el pecado ya no existe, que fue quitado del mundo en la crucifixión de Jesucristo y le citan versículos bíblicos en apoyo a su falsa creencia. No existiendo el pecado (según ellos), dicen entonces que quienes reciban esta enseñanza que les fue revelada, en forma exclusiva, no deben preocuparse ya más por sus acciones, sean buenas o malas, ya que como no existe el pecado, pueden obrar sin temor a ser hallados pecadores.  Continuando con su doctrina falsa sostienen que el creyente se presentará ante el Tribunal de Cristo “sin pecado” y por lo tanto ni siquiera necesitan presentarse diariamente ante el Padre, para recibir el perdón de sus pecados. Ellos y sus seguidores no tienen necesidad de un abogado como lo es Jesucristo, para con el Padre,

Así también dicen que el diablo es un invento humano  y que hoy no existe, y que sólo ha sido creado por el hombre para infringir temor a las almas, ya que según sus erradas enseñanzas, el enemigo de nuestras almas fue derrotado con la muerte del Señor  en la cruz.

 Esas son algunas de las herejías destructoras que estos maestros del error proclaman como grandes verdades reveladas sólo a ellos y que comparten con sus fieles seguidores.


Pero no  es ahí donde se encuentra el peligro real para la iglesia, cuando el falso profeta abiertamente declara herejías destructoras. El peligro real está en que el falso profeta no incluirá enseñanzas vitales para el creyente y se limitará a hablar del amor de Dios, de su misericordia, de su bondad y benignidad, de lo dispuesto que está el Señor para socorrernos en todo momento y del consuelo y ayuda que el Espíritu Santo  tiene para nosotros. En su presentación del evangelio  no se encuentra ni  “puerta estrecha”, ni “camino angosto”, no se escucha en su exposición acerca de la justicia de Dios, del dominio propio y del juicio final;  no hay nada en su mensaje que incomode a las personas.

Conozco de un falso profeta que en su predicación decía: “No se preocupen Uds. de salir a predicar el evangelio a la calle, quédense cómodamente sentados en sus sillas, tranquilitos,  ya que tenemos hermanos preparados para realizar este trabajo espiritual, de manera que Uds. no pasen incomodidades ni sufran las inclemencias del tiempo”

El falso profeta sólo en contadas ocasiones enseña acerca de la santidad y del temor de Dios. No le gusta predicar acerca de  la justicia y la ira de Dios. Su mensaje por lo general trata acerca del amor de Dios, y no habla al hombre de ser santo porque Dios es Santo. Dijimos que del juicio final no predica, y si lo hace su enseñanza declara que no importa lo que haga el cristiano en esta tierra, no importa cuanto sea su pecado, después de haber recibido a Cristo, ya que igual será recibido en el cielo.


Otros falsos profetas niegan la deidad de Cristo, tergiversando y dándole otra interpretación a la Palabra de Dios, con traducciones mañosas que le ayudan a mantener su filosofía humana, aun cuando declaran que han recibido la enseñanza directamente de un “ángel del Señor”

El falso profeta no predica el arrepentimiento en su justa dimensión espiritual.  La  puerta que el entrega en su mensaje es muy ancha y declara que ésta conduce a la salvación y enseña  un camino muy espacioso que le lleva al cielo.

Si es que lo predica, el arrepentimiento para el falso profeta es opacado por la enseñanza del amor de Dios, citando versículos tales como “Dios muestra su amor para con nosotros en que siendo aun pecadores, Cristo murió por nosotros.” Sin embargo, Dios es tanto amor como justo, y sin arrepentimiento verdadero no hay perdón de pecados. Arrepentimiento no es otra cosa que tener convicción de pecado, darse cuenta de que se es culpable, un vil pecador delante  de Dios, que sólo merece la ira y el castigo de Dios, y que sin arrepentimiento genuino, la persona se encamina hacia el infierno. Pero claro, cuando el falso profeta dice que el infierno no fue preparado para el hombre y que es un lugar para Satanás y sus Ángeles, no queda mucho para arrepentimiento y menos, llevar una vida santa de consagración y servicio.

La enseñanza falsa en otros casos, no proclama la verdadera santidad, no enseña la santidad contenida en la Escritura. Más que santidad declaran una vida apegada a ritos, ceremonias, y a dejar de hacer ciertas cosas, respetar otras, de la misma manera como los fariseos llevaban sus vidas religiosas y como se comportaban y se auto diferenciaban de los demás. Por lo tanto su idea de la santidad es dejar de hacer cuatro o cinco cosas y hacer otras tantas más. La enseñanza del falso profeta sostiene una santidad farisaica.

No necesitan los seguidores de falsas enseñanzas de pelear la buena batalla de la fe, ni tampoco de revestirse de la armadura de Dios, ¿Para qué? Si están cómodos, seguros y van rumbo al cielo.

Otra característica de muchos falsos profetas es que pareciera tienen el celular de Dios. A cada momento en el día le hacen preguntas al Señor y El les contesta sin la menor demora, instantáneamente. Con esa imagen que dan a sus fieles seguidores, se arrogan falsamente una posición espiritual de estar en constante contacto con el Señor, aun cuando sus palabras delatan su mentira.

Conozco el caso de un hermano que asiste a una iglesia en el estado de Florida, Estados Unidos, que ante la inminente llegada de un huracán categoría 2, le fue a preguntar a su “jefe espiritual” si compraba provisiones para estar preparado, en el caso que el fenómeno climático dejara daños, y el comercio no pudiera abrir en algunos días.  Este, como tenia contacto con el Señor tan directamente le dijo al hermano: “Hoy conversé con Dios, y me dijo que el huracán no venia, que se va por el océano, mar adentro. No compre nada hermano.” Para resumir, el hermano fue donde sus familiares y les narró la conversación con su pastor, ante lo cual sus familiares se rieron de él, e igual hicieron las compras de mercaderías. El huracán tocó tierra en Florida con mucha fuerza y provocó daños de consideración en algunas zonas.. ¿En donde quedó la comunicación directa de este pastor con Dios,  a cada momento?

Podríamos seguir escribiendo mucho más acerca de este tema. Sé que hemos dejado de lado otras enseñanzas modernas como lo son la doctrina de la prosperidad, las maldiciones generacionales, el evangelio de la autoestima (que no es otra cosa que humanismo y psicología secular mezclados en una coctelera, con unas gotitas de cristianismo), post modernismo e iglesia emergente y otras falsas doctrinas como las que todos conocemos y que  no las vamos a mencionar ahora.

Es fácil acusar a un Siervo de Dios de ser un falso profeta sin siquiera conocerle, y sin saber cual es la doctrina que predica. Una vez más con esas falsas acusaciones, aquellos calumniadores y falsos testigos no hacen más que confirmar que sus motivaciones y maquinaciones son con un objetivo muy claro, el cual es desacreditar a un gran Pastor, en pos de sus intereses carnales.

Conozco al Pastor Eduardo Durán Castro y los mensajes que entrega Domingo tras Domingo, como así mismo las enseñanzas de la Escuela Dominical.

Doy testimonio, y conmigo, miles de hermanos que la doctrina que recibimos es genuinamente espiritual, abarcando todos los temas que corresponden a una sana doctrina. En nuestra iglesia Catedral se continúa la enseñanza de la Palabra de Dios, de la misma forma como lo hicieron nuestros Obispos Manuel Umaña Salinas y Javier Vásquez Valencia.

Las reuniones de los días Domingo por la noche en la Catedral son hermosas, vivas y llenas de la presencia del Espíritu Santo. El respaldo de nuestro Dios a la administración de nuestro Pastor Eduardo Durán Castro es notable.

Gracias a nuestro Pastor por seguir predicando de la manera que lo hace, y mayores agradecimientos y alabanzas a nuestro Dios por la gracia que le imparte para llevar a cabo su  misión de estar al frente de nuestro templo Catedral.

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